No hay nada más valioso que el deseo de cambiar y trabajar para tener la vida que se ha soñado, y no se trata de dinero o riqueza, sino de la plenitud del corazón.
En estos días fríos y previos a la navidad, me ha tocado ver en las plazas comerciales a gente llevando bolsas con ilusión, haciendo compras con cierto estrés por encontrar el regalo ideal, sacando cuentas en la fila de la caja para saber si les va alcanzar, pero sinceramente no a todos se les ve disfrutando.
Tomándome un café mientras los observo, recordé que el año pasado me compré un obsequio, y me preguntaba a mi misma cuál sería mi obsequio este año, ¿qué es lo que necesito ahora?
Y me doy cuenta, que este año me voy a regalar amor, confianza y paciencia, decido que mi vida sea otra.
Este año viví muchas lecciones de vida, con amigos, con pareja, con mis hijos, con la familia, en mi trabajo. Pero aunque pudiesen ser diferentes aprendizajes, todos me llevan al mismo camino. Las mismas palabras que aparecen en cada experiencia como perlas valiosas dentro de una ostra que por fin se abre. El peso de estas palabras me ha brindado claridad en cada momento difícil durante este año y te las quiero compartir:
Amor: aprendí que cuando el corazón duele, la mente duda de su existencia. Pero el alma siempre sabe el plan, sabe la verdad y siempre es para evolucionar. El amor es lo que mueve todo en este universo. El amor da la vida, nos motiva a compartir, crea arte, nos une y nos conecta con el mejor estado que es la unidad. Este año, me regalaré amor en una caja de cristal que lleva consigo todos mis proyectos, mis sueños, mi familia y mi vida.
Confiar: alguien me mostró este año que amar es tener fé, confiar (con-fé) en que la vida es perfecta tal y como es, no importa si no te agrada, sólo quizá ahora no lo puedas ver. Confiar es aceptar los cambios, es abrirte a nuevos caminos, es soltar y rendirte ante la vida, pero también es tomar los riesgos y seguir persiguiendo tus sueños, sabiendo desde el fondo de tu alma que lo que va a suceder, de hecho sucederá. Eso es Confiar, y me lo voy a regalar envuelto en un papel dorado con un moño rojo de terciopelo.
Paciencia: paz mientras se espera... A la vida le toma tiempo enseñarnos, y también nosotros necesitamos otro tanto para entenderlo. Queremos todo tan rápido, siempre impacientes por los resultados, olvidándonos de lo valioso que es el proceso, de los aprendizajes del camino.
Este año, yo quería respuestas rápidas, y luchaba contra mi impaciencia fingiendo esperar con tranquilidad. Hasta que la respuesta que tanto anhelaba dejo de importar, y entendí que no me la daría el tiempo, porque esa respuesta siempre estuvo dentro de mi. Vi en la "espera" el verdadero aprendizaje: soltar y confiar, sólo así la incertidumbre se desvanece, al soltar las expectativas e ideales. Lo que ha de suceder, sucederá. Así es que este año, me regalo paciencia, junto con un chocolate amargo para disfrutarlo sin tiempo.
Deseo que estos tres regalos me duren toda la vida y me hagan crecer.
Y deseo también que encuentres el mejor regalo para ti esta navidad , y que este perdure por siempre en tu corazón
¡Feliz Navidad 2019!
Leslie Villatoro.
Terapia Holística.
Terapias Presenciales y a Distancia
Tel +52 442 426 6785
Suscríbete al Newsletter y recibe más artículos, noticias de conferencias y talleres.
Comments