Resistencia y aceptación: el arte de dejar que la vida fluya
- Leslie Villatoro
- 2 may
- 3 Min. de lectura
Hay un momento clave en nuestra infancia que pasa casi desapercibido, pero que marca profundamente nuestra manera de relacionarnos con el mundo: cuando aprendemos a decir “no”. Esa pequeña palabra nos da poder, identidad, una manera de afirmar que estamos aquí y que queremos ser escuchados.
Pero con el tiempo, ese “no” puede volverse una armadura demasiado pesada. Y sin darnos cuenta, comenzamos a resistirnos no solo a lo que nos hace daño, sino también a lo que puede transformarnos.
La resistencia no siempre se manifiesta como una gran pelea. A veces es un suspiro, una molestia interna, una sensación de que esto no debería estar pasando. Es el pensamiento de “yo no quiero que sea así”, o “no es justo que haya cambiado”. Es ese impulso de controlar lo que no entendemos, lo que nos duele, lo que nos saca de la zona conocida.
Pero, ¿te has dado cuenta de cuánto cansa resistir?
La resistencia es una lucha constante. Nos coloca en tensión con el presente.
Es como si nos aferráramos al borde de una puerta cerrada mientras la vida toca suavemente otra que está abierta… y que simplemente no estamos mirando.

¿Qué estamos resistiendo?
Tal vez es una pérdida, un cambio de trabajo, una relación que ya no es lo que fue, o incluso una nueva etapa que nos asusta. La resistencia, aunque natural, muchas veces viene del ego. Esa parte de nosotros que teme el dolor, que anticipa el rechazo, que prefiere tener el control antes que abrirse al misterio.
El ego tiene una voz muy convincente: juzga, etiqueta, compara y revive escenas pasadas como si fueran actuales. Quiere protegerte, sí, pero lo hace desde el miedo. Y cuando dejamos que el ego guíe nuestra vida, vivimos censurando nuevas experiencias antes de que siquiera lleguen. Nos perdemos la vida por adelantado.
¿Cuál es la alternativa? La aceptación.
Aceptar no es rendirse. Aceptar es respirar hondo y decir: esto es lo que hay ahora.
No necesito entenderlo todo. No necesito que me guste.
Solo necesito estar presente y dejar de luchar.
Aceptar es confiar. Es abrirse.
Es dejar de imponer cómo deberían ser las cosas y empezar a descubrir lo que ya está sucediendo, con una mirada nueva.
Cuando aceptamos, el cuerpo se relaja, la mente se silencia y el corazón vuelve a sentir
¿Cómo empezar a soltar la resistencia?
Aquí van algunos pasos simples pero profundos:
Observa tu diálogo interno.¿Con qué frecuencia estás diciendo “esto no debería pasar”? Solo darte cuenta ya es un acto de consciencia.
Respira y ubícate en el presente.Regresar al aquí y ahora es clave. Pon tu atención en tu cuerpo, en tu respiración. ¿Qué estás sintiendo? ¿Qué hay más allá del juicio?
Nombra lo que sientes sin juzgarlo.“Estoy sintiendo miedo”. “Estoy sintiendo tristeza”. Nombrarlo sin pelear con ello ya cambia la energía.
Cuestiona al ego con amor.Pregúntale: “¿Esto es una amenaza real o es una herida del pasado que aún no he sanado?”
Practica la apertura.Haz algo diferente hoy. Prueba una nueva perspectiva. Confía en que puedes sostener lo desconocido sin controlarlo.
Cultiva la tolerancia.Aceptar también es aprender a tolerar que no todo será como esperas, pero aun así, puede ser maravilloso.
¿Y si no puedo solo o sola?
No siempre es fácil transitar este camino sin apoyo. A veces, la resistencia está anclada en heridas profundas, en miedos antiguos, en patrones aprendidos que ya no nos sirven. Si sientes que hay algo en ti que se opone, que lucha, que no puede soltar… te invito a trabajarlo en un espacio seguro y terapéutico.
Como terapeuta, estoy aquí para acompañarte en ese proceso de reconexión contigo mismo, contigo misma. Para ayudarte a identificar de dónde viene tu resistencia y cómo convertirla en aceptación, presencia y confianza. Porque detrás de cada lucha interna hay una historia que merece ser escuchad@… y sanad@.
Entonces, te dejo con una pregunta que puede abrir muchas puertas:
¿Qué estás dispuesto a aceptar hoy?
Si quieres trabajar más profundamente con tus resistencias, tus miedos o tu voz interna, estaré encantada de apoyarte a través de sesiones personalizadas de terapia.
Escríbeme en este Whatsapp y caminemos juntos hacia una vida más libre, más plena, más tuya.
コメント