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El ejercicio como tu aliado contra el estrés diario!

Hace unos días subí a mi auto para irme a trabajar, lo siguiente de lo que fui consciente fueron los movimientos del volante para estacionarme afuera de mi consultorio.  

¿Cómo llegué hasta aquí? 

Mi cuerpo fue el que me trajo, porque mi mente consciente estuvo todo el trayecto intentado solucionar los problemas que tenía ese día. 


Con demasiada frecuencia, nos desplazamos por la vida en piloto automático, nuestra mente resolviendo problemas mientras nuestro cuerpo sigue la rutina.


La mente consciente a menudo queda en segundo plano mientras el cerebro, utilizando nuestras experiencias pasadas, gestiona las situaciones presentes. Sin embargo, existen momentos inesperados que desestabilizan nuestras vidas, generando estrés o situaciones dramáticas que pueden convertirse en lo que la Descodificación Biológica define como un "bioshock".


Reconocer estos momentos de estrés es vital, pues tiene un impacto no solo en nuestra mente, sino también en nuestro cuerpo, desencadenando procesos que pueden derivar en desequilibrios físicos y emocionales (Hamer, 2005).


El Sistema Nervioso Simpático se activa en tales momentos, manifestándose a través de pensamientos recurrentes, insomnio, cambios físicos como manos y pies fríos, inapetencia, aumenta el cortisol y adrenalina, y hay una constante sensación de ansiedad.




La Danza entre Cuerpo y Mente: Equilibrio, Movimiento y Salud

El Sistema Músculo-Esquelético y la Dualidad Cerebral

El sistema músculo-esquelético es una red compleja que facilita nuestra movilidad. Está compuesto por músculos, articulaciones, ligamentos, tendones, cartílagos y huesos. Desde la etapa embrionaria, la biología nos dota de esta estructura para proporcionarnos soporte y permitirnos desplazarnos con fluidez y está íntimamente conectado con la regulación de los hemisferios cerebrales (Gazzaniga, 2000). Puesto que estos tejidos están bajo la dirección de una parte crucial de nuestro cerebro conocida como la sustancia blanca.


Resulta interesante destacar que la lateralidad biológica, ya sea diestra o zurda, está influenciada por el hemisferio cerebral opuesto.

Esta conexión cruzada entre los dos hemisferios y nuestro cuerpo es sorprendente: el hemisferio derecho supervisa la coordinación de la parte izquierda de nuestro cuerpo, mientras que el hemisferio izquierdo se encarga de la parte derecha.


Este entrelazamiento entre el funcionamiento cerebral y la ejecución física demuestra la complejidad y la precisión con la que nuestro cuerpo está interconectado con nuestra mente.


El trabajo en conjunto, armónico y equilibrado de ambos hemisferios cerebrales tambièn permite beneficiarnos de los mecanismos de regulación natural que posee el intelecto y potencializa las habilidades del ser humano para gestionar y manejar emociones.

El hemisferio izquierdo se rige por normas, reglas, leyes, y trata de encontrar certezas y resultados en todo cuanto realiza,  fija su atención en la dimensión cuantitativa y material de las cosas.

Y el hemisferio derecho nos acerca directamente a la dimensión emocional y espiritual de la condición humana, es el original y creativo.


Durante el sueño REM se produce naturalmente esta conexión de actividad cerebral bilateral.

Sin embargo, también existen otras formas voluntarias, por ejemplo prácticar actividades físicas como el baile, el yoga o el tai chi que activan ambos hemisferios, promoviendo dicho equilibrio mental y emocional (Perry et al., 2006).




El Deporte: Herramienta Vital para Combatir el Estrés y Potenciar la Salud


Hoy en día contamos con muchas y muy variadas herramientas para disminuir la tensión y contrarrestar el estrés, como meditar, ejercicios de respiración, entre otras. Y una muy importante es el deporte, que si bien no soluciona el conflicto, nos brinda una liberación de la tensión acumulada.


Consideremos el ejercicio no solo como una actividad física y mental que ayuda a mejorar la condicion , sino como una herramienta preventiva contra enfermedades.

Investigaciones en medicina del deporte y Neurociencias han confirmado sus múltiples beneficios, incluyendo la eficiencia cardiaca, la liberación de toxinas, fortalecimiento muscular y el mantenimiento de un índice de grasa corporal saludable(ACSM, 2020).


Al practicarlo regularmente libera endorfinas y reduce el cortisol, mejorando la respuesta al estrés biológico (Salmon, 2001) Y reduciendo los efectos colaterales de este en nuestro organismo.

Si se practica durante momentos de estrés biológico peude reducir el tiempo de recuperación y la intensidad de síntomas como dolor e inflamación (Geerd Hamer, 2014).


No obstante, es importante señalar que durante la fase de vagotonía (cuándo se cursan síntomas como dolor, inflamación, fiebre, infecciones) el ejercicio intenso no es recomendado, pues puede interferir con el proceso de reparación natural del cuerpo (Hamer, 2005).


En un mundo donde el sedentarismo es común, nuestro cuerpo anhela movimiento y equilibrio.

El consejo es claro: ¡muévete! Al activar ambos hemisferios, ampliamos nuestras posibilidades de pensamiento, encontrando nuevas perspectivas para resolver conflictos y reducir el estrés.


El ejercicio no es solo para el cuerpo; es un salvavidas para la mente. Integrarlo como parte de nuestra rutina diaria puede ser transformador, mejorando no solo nuestra salud física, sino también nuestra salud mental.

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