Cuando el alma te grita en silencio: la historia de alguien que se eligió por primera vez

Leslie Villatoro
9 jun
3 Min. de lectura

Hace poco, en consulta, acompañé a un paciente al que llamaré Daniel para cuidar su privacidad. Daniel llegó a terapia con la voz entrecortada y la mirada inquieta. No sabía bien por qué estaba ahí, pero algo dentro de él ya no podía sostener la vida que llevaba.

Parecía tenerlo todo "bien": una vida estable, vínculos sociales activos, incluso proyectos en marcha. Pero por dentro, algo se desmoronaba.

"Siento que me perdí… Que ya no sé quién soy si dejo de hacer lo que los demás esperan de mí."

Esa fue una de las primeras frases que pronunció.

Y ahí supe que estaba en el umbral y que estaba listo para traspasarlo.

En ese momento delicado y poderoso donde uno puede seguir huyendo o comenzar el verdadero regreso a casa: el reencuentro consigo mismo.

Lo que descubrimos en su proceso terapéutico

Daniel no estaba deprimido, ni desmotivado… Estaba desconectado.

Desconectado de su voz interna. De sus emociones más auténticas. De sus deseos postergados por sostener vínculos, rutinas o “versiones” de sí mismo que ya no lo representaban.

El punto de quiebre llegó cuando se atrevió a nombrar lo que en el fondo sabía: Había estado dándole todo a los demás, esperando inconscientemente ser visto, validado o amado… mientras se olvidaba de sí mismo.

Como terapeuta, no bastaba con decirle que “debía priorizarse”.

Te cuento el trabajo profundo que hicimos, entre otras cosas:

✨ Reconectó con su voz interna: Ejercicios guiados de introspección, visualizaciones y escritura terapéutica para que pudiera distinguir su verdad de las voces heredadas o aprendidas.

✨ Identificó sus patrones de complacencia: Comprender de dónde venía su necesidad de agradar (un sistema familiar donde amar era igual a cuidar y no molestar) fue clave para poder soltarlo sin culpa.

✨ Estableció límites conscientes: Trabajamos frases sanadoras y simulaciones de diálogos para que pudiera poner límites con amor, sin cerrarse al vínculo, pero protegiendo su energía vital.

✨ Recuperó de su centro: En vez de “salvar” a los otros o “demostrar su valor”, aprendió a sentirse valioso desde su sola existencia. Aquí usamos visualizaciones activas, dinámicas corporales y una técnica de reconexión energética para volver a su cuerpo y presencia.

✨ Se dio permiso para soltar: Lo más fuerte fue cuando, en una sesión, simplemente se permitió decir: “Ya no quiero seguir cargando lo que no es mío.”

El momento transformador

En una sesión silenciosa, sin necesidad de tantas palabras, algo se quebró…Y algo nació.

Ya no era el hombre que había llegado confundido y angustiado.

Era alguien que, por fin, se había permitido ser.

Sin justificaciones.

Sin máscaras.

Y aunque el proceso no terminó ahí, ese fue el punto de inflexión.

Lo que Daniel me escribió meses después…

“Leslie, nunca había estado tan cerca de mí. Me di cuenta de que tenía miedo de estar solo, pero hoy puedo acompañarme.Y aunque sé que aún me falta, por primera vez, siento que mi vida me pertenece.”

¿Y tú? ¿En qué parte del camino estás?

Este tipo de procesos no buscan que cambies quién eres.

Buscan que te recuerdes.

Que regreses a ti.

Si estás atravesando una etapa de confusión, si sientes que algo dentro de ti ya no puede seguir como antes, o si simplemente estás cansado(a) de sostener una vida que se siente ajena…

Tal vez este sea tu momento de elegirte.

🌿 Abro espacios limitados para procesos 1 a 1 de transformación personal.

Trabajo desde un enfoque holístico, integrando mente, emoción, cuerpo y espíritu.

Y te acompaño a que regreses a ti, paso a paso, desde el respeto y la verdad.

📩 Escríbeme si quieres que te acompañe.Estoy aquí para ti.

Con cariño,