En los últimos años se han desarrollado nuevos campos de la psicología, y surgió uno que se llama Psicología Positiva. Mientras que la psicología convencional se enfocaba en el problema y en la angustia mental que sufre una persona mientras pasa por momentos de desequilibrio emocional, la psicología positiva busca lo contrario: aumentar la felicidad y la realización (un atajo a la plenitud).
Se hicieron investigaciones, y los científicos se llevaron grandes sorpresas cuando descubrieron que somos muy malos para predecir qué nos dará felicidad.
La mayoría de la gente se pone metas pensando que al alcanzarlas logrará su felicidad.
Algunas metas son tan significativas como casarse, tener un hijo, viajar, tener una casa nueva, etc. Pero descubren que cuando llegan a ese punto, la felicidad no aparece automáticamente, algunas veces suele ser efímera, e incluso, después de alcanzada, puede dejar una sensación de vacío.
La plenitud es un misterio que aun no logramos resolver. Entonces la pregunta sería ¿Qué es lo que realmente nos hace sentir plenos?, y solo puede ser respondida desde nuestro interior, desde un camino del autoconocimiento, por qué cada individuo tiene sus propias necesidades y le pone diferentes matices a su vida.

Lo que sí sabemos es que la plenitud es un estado de felicidad y satisfacción que puede ser alcanzado a través del silencio interior, el autoconocimiento y la coherencia emocional.
Esto también nos explica porque muchas personas no logran sentirse plenas, pues parten desde una posición de carencia, sienten que algo le hace falta e intentan llenarlo desde el exterior, cuando la verdadera respuesta está en su interior.
Cuando la verdadera plenitud es alcanzada desde el interior, ésta se desborda, sale de nosotros y es contagiosa. Cuando uno se siente pleno, por naturaleza quiere compartir esa plenitud con los que nos rodean. Al mismo tiempo, esto nos da una idea de porqué las personas que viven desde su vacío no pueden dar a otros.
No hay nada que dar cuando sientes que te falta algo en tu interior.
Es el Ego el que nos hace creer que este vacío existe, porque almacena en su memoria las experiencias del pasado que se vivieron desde el dolor, miedo, enojo, pérdida, fracaso, rechazo, etc.
Estas memorias, que aún no están sanadas o resueltas en nuestro interior, son traídas por nuestra mente al presente y nos generan inseguridad e incertidumbre, y sentimos miedo de que se repitan. Este miedo toma el mando de control de nuestras decisiones y por ende de nuestra vida, desconectándonos de nuestra fuente interna, llena de infinitas posibilidades de soluciones y recursos.
El ego intenta llenar estos vacíos con el exterior: más amigos, mas bienes, más dinero, más placer, estatus, la aprobación de los demás, etc.
Pero por mucho que intentemos, nada de esto llena la sensación de vacío porque no resuelve la verdadera necesidad, que es interna.
El mundo en el que vivimos actualmente no ayuda, pues es complice complaciente del ego, con una sociedad consumista, de satisfacción instantánea y externa, donde venden la idea que tener más nos hace ser mejores.
El deseo de tener más es natural para el ser humano, y tiene que ver con aspectos de supervivencia. Pero lo importante que tenemos que tomar consciencia es la motivación de fondo.
Por ejemplo: Si deseas tener más seguridad desde un mejor puesto, o mas aceptación a través de otra imagen, estas motivado desde la carencia.
La plenitud no es una meta que obtienes al final del camino, es un modo de vivir.
La Plenitud existe en la fuente, y esa fuente habita ya en tu interior.
Cuando descubres esta verdad, aquello que realmente quieres más : amor, autoestima, creatividad, crecimiento personal, seguridad, etc. se encuentra sin esfuerzo y de manera inagotable. Debes probártelo a ti mismo, para que sea verdadero para ti.
¿Cómo salir de esta trampa del ego para acercarnos a nuestra plenitud?
Profundiza en tu consciencia, porque es de ella donde nacen todos tus deseos, tus impulsos, necesidades y pensamientos. La diferencia es el nivel de profundidad. Porque desde la consciencia restringida y superficial (guiada por las trampas del ego y las ilusiones del inconsciente) los deseos e intenciones serán superficiales y efímeros.
Una conciencia más profunda trae deseos y acciones más satisfactorias que llevan a una mayor plenitud.
Esta plenitud, es también motivadora a ir por más. Entre más te adentres en esta consciencia profunda, más fácil será lograrlo.

La plenitud ya habita en ti, y esta esperando a que la encuentres. El cómo buscas esta plenitud es clave para vivir la satisfacción de la vida.
La ilusión de la carencia se desvanece cuando le quitamos el velo al ego y nos damos cuenta de nuestra verdadera identidad. Que somos parte de la fuente donde surgen todos los recursos, donde habita la plenitud de cualquier ser humano.
En resumen:
Observa tu experiencias desde tu consciencia más profunda.
Ábrete a la posibilidad de nuevas miradas.
Cuestiona tus miedos o inseguridades.
Pregúntate qué es lo que realmente necesitas y de dónde surge esta necesidad.
Conoce tu verdadero ser hoy, y ésta consciencia profunda construirá el ser de mañana, uno más pleno y actualizado.
La terapia en Descodificación Biológica te acompaña en este proceso de descubrimiento interno, para poder vivir un presente más pleno.
¿Te animas a descubrirlo? Te acompaño :)

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