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Soñar podría ser tu super poder

Los sueños son historias que nuestra mente crea mientras dormimos. Pueden ser entretenidos, divertidos, románticos, inquietantes, atemorizantes y, pero casi siempre muy extraños.

¿Para qué sirven? ¿Cómo podemos interpretarlos?


“Estamos en una isla, se acerca una tormenta, el viento sopla contra mis ojos impidiéndome ver. No puedo ver con claridad, como si tuviera un velo de arena revoloteando frente a mi. Un cuerpo compacto, una piel linda, más pálida que la mía. Su rostro se veía borroso pero en sus manos había seguridad.


Me miró y luego se escapó. Me miró con muchas reservas, reconozco su estado por su lenguaje corporal.


Trato de llamarlo pero olvidé su nombre…"



Así funcionan los sueños, todo cambia sin lógica alguna. Lo aceptamos en sueños. No luchamos ni intentamos comprender, estamos a la expectativa de lo que nos acontece sin cuestionar lógicas dentro de él. Pero despertamos e intentamos darle un sentido, pasando sólo por vagos recuerdos, dejando solo la sensación que la experiencia nos trajo, qué es lo único que al final nos queda. Ese sabor y la certeza de saber que hemos soñado.


Los sueños son una experiencia humana universal que puede describirse como un estado de consciencia caracterizado por acontecimientos sensoriales, cognitivos y emocionales cuando dormimos. Cuando soñamos tenemos poco control sobre el contenido, las imágenes visuales y la activación de la memoria.


Casi una tercera parte de nuestra vida la pasamos dormidos, una persona normal y sana puede llegar a soñar 100 minutos por noche. Nuestro cerebro activa ondas neuronales parecidas a cuando estamos despiertos. Podemos decir que nuestra mente esta despierta, pero nuestro cuerpo no.

Qué curioso que una tercera parte de nuestra vida esté llena de tanto misterio.


¿Será que los sueños representan un portal a un nivel de consciencia diferente?

¿Cómo podríamos tener un acceso consciente y usarlos a nuestro favor?

¿Porque soñamos?

¿Para qué?

¿Qué pasa con nuestra mente cuando soñamos?

¿Qué significan nuestros sueños?


Éstas y más preguntas se las han cuestionado desde nuestros ancestros má antiguos hasta los más modernos neurocientificos. Porque desde que tenemos una mente, soñamos.

DATOS INTERESANTES SOBRE LOS SUEÑOS

​​Es posible que no recordemos haber soñado, pero se cree que todos soñamos entre 3 y 6 veces cada noche.

Se cree que cada sueño dura entre 5 y 20 minutos.

Alrededor del 95% de los sueños se olvidan al levantarse de la cama.

​Soñar puede ayudarte a aprender y desarrollar recuerdos a largo plazo.

​Las personas ciegas sueñan más con otros componentes sensoriales en comparación con las personas videntes.

El ser humano ha observado este fenómeno y lo ha cuestionado por años, filósofos y místicos. Pero la ciencia que estudia los sueños es reciente. Hemos encontrado diferentes teorías desde perspectivas varias como: la psicología, las neurociencias hasta el misticismo,


¿Será que los sueños representan un portal a un nivel de consciencia diferente? ¿cómo podríamos tener un acceso consciente y usarlos a nuestro favor?

¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando dormimos?

Nuestro cerebro pasa por diferentes fases durante el ciclo del sueño:


FASE 1:

Sueño ligero, movimiento lento de los ojos y actividad muscular reducida. Esta fase constituye del 4% al 5% del sueño total.


FASE 2:

El movimiento de los ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas, con ráfagas ocasionales de ondas rápidas llamadas husos del sueño. Esta fase constituye del 45% al 55% del sueño total.


FASE 3:

Empiezan a aparecer ondas cerebrales extremadamente lentas llamadas ondas delta, intercaladas con ondas más pequeñas y rápidas. Esta fase ocupa del 4% al 6% del sueño total.


FASE 4:

El cerebro produce ondas delta casi exclusivamente. Es difícil despertar a alguien durante las etapas 3 y 4, que en conjunto son referidas como «sueño profundo». No hay movimiento ocular o actividad muscular. Las personas que se despiertan durante el sueño profundo suelen sentirse desorientadas durante varios minutos después de despertarse. Esta fase constituye del 12% al 15% del sueño total.


FASE 5:

Esta etapa se conoce como movimiento ocular rápido (REM, en inglés). La respiración se vuelve más rápida, irregular y superficial, los ojos se mueven rápidamente en varias direcciones y los músculos de las extremidades se paralizan temporalmente. La frecuencia cardíaca aumenta, la presión arterial aumenta y los hombres desarrollan erecciones de pene. Cuando las personas se despiertan durante el sueño REM, a menudo describen cuentos extraños e ilógicos. Estos son los sueños. Esta fase ocupa del 20% al 25% del sueño total.


Para la neurociencia, la posible causa de los sueños está relacionada con la fase de sueño de movimientos oculares rápidos (REM). En esta etapa el sueño es mucho más imaginativo y vívido que el resto de la noche. Cuando los científicos hicieron experimentos, todas las personas que despertaban en la fase REM estaban en ensoñación, no así en las fases ligeras y profundas, aquí tenían solo recuerdos auditivos o de pensamientos. Por lo que podemos decir que los sueños no sólo se dan en imágenes.


No podemos dejar de mirar la historia, y en la antigüedad los místicos usaban los sueños como un medio de conexión para un campo espiritual que les ayudaba a recibir señales y predicciones de sus dioses o cuidadores espirituales. Incluso algunos antiguos reyes o gobernantes decían recibir instrucciones a través de sueños para guiarlos en sus decisiones.


Hoy en día algunos siguen manteniendo la creencia de que quizá recibimos mensajes del más allá o de un plano espiritual a través de nuestros sueños. Sin embargo la ciencia se ha encargado de desmitificar y de intentar comprender los procesos neurológicos y físicos que vivimos mientras dormimos y soñamos.


En la actualidad los investigadores sugieren que los recuerdos de las experiencias personales se experimentan de forma fragmentada y selectiva durante los sueños. El propósito podría ser integrar estas experiencias en la memoria autobiográfica perdurable.


Una hipótesis afirma que los sueños reflejan experiencias de la vida consciente.

Por lo que bajo esta idea también los conflictos y problemas diurnos se reflejan en los sueños, y si esto fuera así, el interpretarlos nos ayudaría a entenderlos más y quizá hasta poderlos resolver. O al menos usarlos a favor como una herramienta de autoconocimiento.


En 1900, Freud describió una categoría de sueños conocida como “sueños biográficos”. Muchos autores coinciden en que algunos sueños traumáticos cumplen una función de resolución.



Un artículo plantea la hipótesis de que el principal sentido de los sueños traumáticos es comunicar en el sueño la manera en cómo vivimos esa experiencia, no comprendida o integrada en su momento. Esto puede ayudar al individuo a reconstruir y aceptar un trauma pasado.

Si pensamos en esta teoría como verdad, el sueño es una oportunidad de integrar la experiencia vivida no resuelta, para su asimilación y solución sin estar expuestos físicamente al “peligro”.


En una tribu en Africa, cuando los niños tienen pesadillas o malos sueños, se les motiva a regresar al sueño para poder enfrentar el temor. ¿Y si estos recursos que usamos en sueños nos fueran útiles de manera inconsciente o consciente en nuestra vida en vigilia? Entonces podríamos experimentar aprendizaje a través de ellos.


Nuestro inconsciente tiene como características ciertas ilusiones: no reconoce la diferencia entre lo real, lo simbólico, lo virtual, o lo imaginario. Y nuestro cerebro que reacciona a través de automatismos del inconsciente, tampoco logra diferenciarlos.


Es por eso quizá que puedas experimentar al despertar de una pesadilla reacciones físicas como sudoración, taquicardia ,tensión muscular etc. O reacciones emocionales como tristeza, enojo, alegría, y hasta placer en el caso de los llamados sueños eróticos.


Sabiendo que nuestros sueños toman la información guardada de nuestro inconsciente que no tiene filtro de la realidad, podríamos pensar que durante la etapa de ensoñación se experimenta las representaciones y percepciones de nuestra vida y de nuestro día a día. Esto explica por qué los sueños tienen tantos simbolismos o mensajes ocultos que nuestra razón regida por leyes, normas y estructuras no logra interpretar o entender.


Para poder interpretar estos sueños es necesario aprender el lenguaje de nuestro propio inconsciente. Donde la representación de símbolos, imágenes y memorias están fragmentadas en la particularidad de la historia de cada mente.


Si bien tenemos información dada por un bagaje de un inconsciente colectivo que nos ayuda a darle representación a ciertos símbolos, la mayor parte de la información la adquirimos de manera personal según nuestro propio mapa mental, según nuestra cultura, historia, vivencias, creencias, etc. Le da un molde a la realidad según la manera que aprendemos a traducirla. Por ejemplo, para los egipcios soñar con gatos era un símbolo de larga vida pues este era considerado como un animal sagrado.


La interpretación de nuestros sueños es una herramienta más de autoconocimiento, que nos brinda la posibilidad de integrar esas experiencias no resueltas de una manera más segura, sin la necesidad de tener que pasar por la experiencia real y los posibles riesgos que esto conllevaría.


EJERCICIO PARA ENTENDER EL SIGNIFICADO DE UN SUEÑO

Te comparto un ejercicio que te ayudará a aprender a interpretar el significado de tus propios sueños.


1. Cuándo tengas un sueño recuerda los principales 5 elementos, ya sean imágenes objetos personajes o escenarios que te hayan llamado más la atención.

2. Haz una tabla de 3 columnas. Enumera los 5 elementos en una lista en orden de importancia para ti en la primera columna. Siguiente Columna escribe una descripción neutra, para darte un ejemplo es como si buscaras ese elemento en el diccionario. Y por último en la tercera columna escribe tu descripción personal, qué representa para ti y qué emoción te surge con esta referencia.

3. Al final podrás lee en el mismo orden lo que hayas vaciado en la tercera columna, y quizá el sueño empieza tener un sentido para ti.


Todo lo que vivimos (o soñamos) puede ser una oportunidad que nos presenta la vida para aprender a vivirla más plenamente.


¡Que tengas dulces sueños!


Leslie Villatoro

Terapeuta Holística.

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