El final de un año siempre trae consigo una mezcla de emociones: alegría, nostalgia, expectativa y, a veces, un poco de presión por querer que todo sea perfecto. Y ahí estamos días antes de qué sea Año Nuevo, pensando en todos los propósitos que queremos cumplir en el nuevo año, también pensando en todo lo que no logramos en el año transcurrido.
Y en medio de esta vorágine, olvidamos que no somos robots que cumplen objetivos sin descanso, sino seres humanos con ritmos únicos, aprendizajes constantes y una capacidad infinita de transformación.
Hoy quiero compartir contigo 8 verdades que he encontrado y que me han ayudado en mi proceso , no siempre las escuchamos, pero podrían ayudarte a comenzar el 2025 con un corazón más ligero y una mente más clara:
1. Está bien no haber cumplido todos tus objetivos.
Hay cosas que no sucedieron este año, y está bien. No te definen las metas pendientes, sino todo lo que lograste superar y aprender. Cada paso que diste, incluso los que parecieron pequeños, cuentan para el camino de tu vida.
2. Está bien si sientes que el nuevo año llegó demasiado rápido.
El tiempo tiene esta forma misteriosa de escaparse entre los dedos. Pero la buena noticia es que siempre puedes detenerte, respirar y darte un momento para ti. No necesitas apresurarte; el presente es tuyo.
3. Está bien si necesitas más tiempo para sanar, crecer o empezar de nuevo.
No hay un calendario universal para la vida. Tu proceso es único y perfecto tal como es. Sanar no tiene un límite, y empezar de nuevo es siempre una opción válida.
4. El éxito no se mide por cómo terminas el año, sino por cómo te levantas cada día.
No se trata de grandes finales ni de espectaculares comienzos. El verdadero éxito está en los pequeños pasos, en el esfuerzo diario por ser mejor, por intentarlo una vez más.
5. No necesitas tener todo resuelto para ser suficiente. Ya lo eres.
No hay nada que necesites demostrar para merecer amor, respeto o felicidad. Tú, en este momento, tal y como estás, eres suficiente.
6. Tómate un momento para respirar, agradecer y soltar lo que no necesitas cargar.
Deja atrás lo que ya no te sirve. Agradece lo que sí y haz espacio para lo que viene. Cada inhalación es una oportunidad para recibir; cada exhalación, una invitación a soltar.
7. El próximo año no necesitas una nueva versión de ti, solo una / un tú más consciente.
No necesitas transformarte en otra persona. Solo conectar más profundamente con quien realmente eres, con tus valores, tus sueños y tu esencia.
8. Mereces empezar este año con paz, no con prisa.
Cierra este ciclo desde la calma. La prisa no te llevará más lejos; en cambio, la paz te permitirá disfrutar el camino.
Al reflexionar sobre estas ideas, recuerda que cada año nuevo no es un punto de partida, sino una continuación del maravilloso viaje que es tu vida.
Tienes todo lo que necesitas para hacer del 2025 un año significativo, lleno de crecimiento, amor y aprendizaje.
Que este nuevo año te traiga éxitos personales, aprendizajes valiosos, abundancia en todas sus formas, amor infinito y una salud radiante. Estoy contigo en este camino, deseándote lo mejor.
Con cariño,
Leslie Villatoro.
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