Meditación para la ansiedad por el Coronavirus.
Nuestras vidas han tomado un giro 180 grados durante estos últimos días. Y también nuestra manera de vivirlos, debido al miedo al contagio del Coronavirus y sus consecuencias.
Nos vemos obligados a parar y a adaptarnos a situaciones de encierro, aislamientos, separaciones, miedos a carencias, etc.
No sé en qué ciudad o país me estás leyendo. No se si donde tu vives se está desarrollando rápidamente el contagio o no. Y posiblemente estas viviendo de una manera estresante esta pausa.
Encendemos la TV y ahí está la alerta. En el móvil, en la radio, en las redes, ahí está el miedo.
Creo que es necesario estar bien informado, pero debemos de ser nosotros quienes cuidemos nuestra mente de ese continuo bombardeo, de esa saturación incesante y en constante movimiento.
Porque hay veces que resta tranquilidad, incluso influye en nuestro estado de ánimo, en nuestras emociones y hasta podría comprometer nuestro sistema inmune en reacción.
Llega un punto en el que hay que saber parar y respirar.
Todos tenemos claro cuáles son las medidas higiénicas y sanitarias que deben llevarse a cabo en estos momentos, pero nadie ha dicho que tengamos que vivir este proceso con miedo. Esa puede ser nuestra elección.
La buena noticia es que hay una manera diferente de poder vivirlo, desde el amor propio y al prójimo, desde el respeto a la vida, desde la creatividad y la ilusión de colaborar con un mundo mejor.
Este tiempo en casa podría traer crecimiento y aprendizaje que transformaría tu vida para siempre, si tu así lo eliges.
A mi me gusta meditar y me ayuda el tener un objetivo. Creo que el día de hoy, mi objetivo es estar tranquila y sacar lo mejor de mi en este proceso. Te comparto esta meditación guiada que grabé esperando que encuentres dentro también esa tranquilidad y armonía que yo pude descubrir.
Hoy te invito a enfocar esta energía de luz, potenciadora de vida, que todos llevamos dentro. Elevemos nuestro espíritu para seguir brillando con fuerza, en orden con todo lo que nos rodea.
Aportemos todos nuestro granito de arena, colaborando con los demás a través de nosotros mismos, que es donde el trabajo de limpieza debería empezar siempre. Conviértete en la esperanza de los demás, compartiendo compasión, cuidado, amor y fortaleza.
La esperanza es la fuente de la fortaleza y tenemos la posibilidad de tomarla cada día.
Mostremos esa unión que demuestra que todos somos parte de este maravilloso planeta.
Todos somos uno en este universo, donde todo tiene un sentido, que quizá ahora no podamos entender, pero es parte de ese caos necesario para transformarnos, para evolucionar y para poner equilibrio.
Eres capaz de esto y más. Ahora es el momento de mostrarlo.
Ponte cómod@, usa tus audífonos y dale play para empezar .
Puedes hacerla con tu familia o incluso con niños pequeños ¡Y cuéntame qué te ha parecido en los comentarios! 😁
Meditación ‘Inspira calma, expira el miedo’